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sábado, diciembre 22, 2007

Palabras de ayer


El poeta persa OMAR KHEYYAM nació en Naishapur hacia la mitad del siglo XI d.c. y murió a principios del siglo XII. Su obra poética es universalmente conocida con el nombre de rubaiyat, plural de rubâi. El rubâi es una estrofa de cuatro versos de igual metro, que riman el 1º, 2º y 4º, y deja libre el 3º.

Las cuartetas de Kheyyam fueron impresas por primera vez en Calcuta (1836). Años después, se imprimieron en Teherán(1857). En Inglaterra se publicaron en 1859, gracias al poeta irlandés Fitzgerald, que tradujo 100 rubâi. Desde entonces las traducciones a todos los idiomas se han sucedido y las publicaciones también. En España fueron traducidas por primera vez en Barcelona por Vives Pastor, que en 1907 las publicó, curiosamente, en catalán.

En el "Rubaiyat", el poeta persa desarrolla un verdadero tratado filosófico en el que va exponiendo sus ideas sobre el conocimiento: conceptos sobre la vida, sobre los hombres, sobre la rebeldía ante el destino y los dioses...

He aquí unas perlas:

102

Acepta de la vida cuanto te corresponde.

Ven y llena tu copa de este buen vino. Ante

pecados y virtudes, Dios queda indiferente.

Tu parte de placer no la descuides nunca.

103

El incierto mañana nunca nos pertenece.

Goza del hoy. Y bebe a la luz de la luna,

de esa luna que en vano, milenio tras milenio,

nos buscará fielmente para darnos su brillo.

93

¿Te entristece, tal vez, que no te recompensen

cual mereces?. Olvida y no te apenes. Todo

cuanto deba llegarte, escrito está en el libro

de lo eterno, que el viento al azar va hojeando.

72

Nadie pudo abrazar a su amada sin antes

clavarse mil espinas en la carne. Repara

en el peine: tallado hubo de ser cien veces

antes que acariciara el pelo de una mujer.

132

Frecuenté mucho el trato de sabios y de doctos

en mi edad juvenil. Grandemente admiraba

doctrinas y teorías...Pero al dejar sus aulas

estaba más confuso que al penetrar en ellas.

133

También lo mismo que ellos, yo sembré la semilla

de la sabiduría, y me he sacrificado

para que germinase. Coseché estas verdades:

que vine como el viento, que me iré como el agua.

117

¿Sé cuándo vine al mundo y cuándo me iré?. Nadie

puede fijar la fecha de su muerte. Tampoco

la de su nacimiento. Trae vino, jovenzuelo.

Quiero olvidar que nunca sabré nada de nada.

220

La esperanza terrena se desvanece pronto,

como el humo. Si se realiza es parecida

a los copos de nieve que caen en las arenas

del desierto: Fulguran un instante y se funden.

16 comentarios:

Víctor Manuel dijo...

Ah. Qué delicioso vino de versos nos brindas, Manuela. Admiro a Kheyyam y hasta le di un nombre a mi hijo en base al suyo. En sus palabras el placer no tiene nada de ese resquemor que acarrea la culpabilidad. Es algo puro y bello.

ybris dijo...

Siempre me emocionaron los Rubaiyat y la visión de la vida de Omar Kheyyam en una época en que no era fácil mantenerla.
Gracias por traerle aquí y darme la oportunidad de volver a leerle.

Besos

Anónimo dijo...

ah pues no lo conocía...sencillamente lindisimo!

Rodolfo N dijo...

Sabias reflexiones...
Gracias por compartirlas
FELIZ NAVIDAD!

Anónimo dijo...

Oye, te hacía de viaje, menuda cosa la mía. No habiai escrito sobre este poeta..Oye, felices fiestas, cuidate y que esti bien.



Chaooooooooooooooooooooooooooooooooooo
ooooooooooooooooo....


Jack

Anónimo dijo...

Igual Letras Muertas quedó sólo para nosotros..Jajjja..cuidate hija mía.

Unknown dijo...

Qué bellos esos versos... Cuánto optimismo y cuánta sabiduría... Amiga Manuela, te mando un abrazo bien fuerte, mis mejores deseos de paz, amor, vida y felicidad y mis besos con cariño,
V.

CARLA BADILLO CORONADO dijo...

Hola Manuela..

Gracias por permitirnos un acercamiento al poeta Kheyyam. Seguiré la pista.
Un saludo desde el pupo del mundo,
Carla.

El Navegante dijo...

"¿Sé cuándo vine al mundo y cuándo me iré?.
Nadie puede fijar la fecha de su muerte.
Tampoco la de su nacimiento. Trae vino, jovenzuelo.
Quiero olvidar que nunca sabré nada de nada"

Una vez más, resaltando estos versos que son un libro de sabiduría en sí mismo, nos deleitas con tu refinado estilo aún en la elección .

Hermoso regalo he recibido en ocasión de traer el mío.
Es que vine especialmente hasta tu puerto, con mi bodega repletas de flroes de las más variadas.
Tal vez me dije, con una congénere, puedan comprenderse, y expresarle todo mi cariño, y mis mejores deseos para que el 2008 sólo te depare FELICIAD.
UN BESAZO,ARTISTA, MAJA Y AMIFA DEL ALMA !!

fgiucich dijo...

Un poeta imperdible. Te dejo un abrazo y muchas felicidades.

Anónimo dijo...

Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa......

ricardo flores dijo...

De optimismo nada, como dice más arriba elpoeta. A lo más resignación, desprendimiento, que es la mayor de las sabidurías, creo. Y el vino, que es siempre tan necesario.
Salud.
RF

Luis Amézaga dijo...

Aforismos filosico-poéticos.

Inspirador.

Jesús Arroyo dijo...

Cuidaremos, desde el interior, nuestros momentos de placer.

El Navegante dijo...

Te extraño.
Espero que todo bien en tu vida reina.
Te extraño.

Anónimo dijo...

Te saludo con otra entrada, par ano saturar tu ventanita de comentarios con mi rostro.
Oye divina, hay un colmao muy especial a bordo, házme el honor de acompañarme, vale?
Si deseas contarme algo, esoty para escucharte, en el blog tiene smi mail en el Perfil.
Un besazo y espero te encuentres tan sólo ocupada.